Un Jingle es un mensaje publicitario en forma de canción. Normalmente consiste en una pieza musical cantada, usualmente muy breve (entre 15 a 45 segundos) y tiene la particularidad que debe ser muy pegajosa y fácil de recordar. Cumple un fin publicitario. Pueden usarse tanto en medio radial como en TV o Web, en éstos últimos casos apoyando la parte visual.
¿Qué elementos forman parte de un jingle?
Normalmente, el nombre de la marca o del servicio, el eslogan de la campaña, etc. Esta pieza publicitaria forma parte de lo que se llama brading auditivo, el cual puede incorporar no sólo el jingle, sino audiologos, frases, efectos, locuciones, etc.
Objetivos de un Jingle:
Persuadir
A diferencia de otras formas de publicidad, los jingles tienden a obtener una mayor aceptación, ya que la música siempre es un buen soporte para el texto. Siempre y cuando la musicalidad del Jingle sea buena, el mensaje tendrá buena recepción.
Apelar a la memoria
La psicología lo ha demostrado, es más fácil recordar un mensaje cuando el mismo viene en formato musical. Los jingles suelen repetir muchas veces la marca anunciante como parte de la letra de la canción y al recepetor de mensaje esto parece no importarle, ya que no suele ser tan forzado como cuando se nombra a la marca sin música.
Crear lazos emocionales Si la canción es pegajosa, genera una buena sensación en el consumidor. Por tanto ayudan a generar vínculos afectivos fuertes entre el oyente y la marca.
A través de un estudio de mercado y un buen trabajo creativo, se pueden lograr jingles que sean recordados por años.